EL SUTIL AROMA A PELIGRO
Una de las sensaciones más desagradables es sentir ese flechazo correspondido pero que, por alguna u otra razón, no se podrá dar fácilmente. Pues bien, les contaré. Esta historia inicia en una fiesta en el apartamento de unos amigos, una fiesta que terminó en un cruel y duro guayabo, era un fin de semana con lunes festivo, en mi mente solo estaba el frío pensamiento de que el domingo se repetiría.
Era aproximadamente medio día y en mi mente solo existía un pensamiento: “Se acerca la hora muerta”, ese espacio de 3 a 6pm los domingos donde “la humanidad inclina su cabeza” como lo escribió el novelista argentino Roberto Arlt. ¿Qué iba a hacer? Era hora de regresar a casa; mi salvación: Facebook y sus notificaciones de “Amigos cerca”, me indicaba que un amigo se encontraba a escasos metros de donde yo estaba. Rápidamente decidí llamarlo, proponer algún plan o alguna excusa para pasar el domingo; para evitar enredarnos más adelante, llamaremos a mi amigo Cristian.
Domingo 8 de Mayo de 2016, 1:30pm Iglesia barrio La Granja (Bogotá)
Luego de unos minutos, arrancamos para el centro, fue un trayecto rápido, acompañado de música y unas cuantas miradas pícaras con José por el espejo retrovisor ¿Estaba acaso empezando un peligroso juego de miradas con alguien con novio?
Al llegar a La Candelaria, lugar que siempre encierra las más largas y mágicas historias de Bogotá, la conversación se hacía cada vez más amena con José y con Cristian, Oscar solo escuchaba y observaba pues en realidad él no es de Bogotá y, para ese entonces, era de las primeras veces que venía a la ciudad. Estuvimos en el Chorro de Quevedo, unos cuantos carajillos y algunos chistes.
Luego de unos minutos, se sentía un ambiente agradable; tanto así, que decidimos irnos para la Calera (un lugar a una hora de Bogotá), al parecer ninguno de los cuatro quería dejar pasar el día sin hacer nada. Al regresar de la Calera y escuchando una que otra ranchera, José propuso comprar ron y cervezas, que nos tomáramos eso en el apartamento de él, ¿quién era para decir que no?
No sé qué fue lo que nos sucedió a José y mí, pues a lo largo de la noche, y entre comentarios, indirectas y chistes cada quien dejó claro que existía una picardía, quizá un gusto, quizá algo más.
Encontrar a la persona adecuada es maravilloso. Sin embargo, la triste verdad es que esa persona no siempre llega en el momento adecuado. Disney y la industria del cine nos crearon la imagen del “se conocen, se enamoran y viven felices”, pero en realidad esto es una MENTIRA.
Las personas gais, lesbianas, bisexuales, transgeneristas en realidad somos emocionalmente complicadas y por esto siempre hacemos las situaciones más complicadas. Yo no fui la excepción a esta regla y evité al máximo coincidir en mismos lugares con José.
23 de Mayo de 2016, 10:30pm Salida, Bogotá Fashion Week.
En realidad han sido más las noches que me he imaginado que suceda algo a las noches que he pasado con él, ese hombre que cuando está cerca mío me inspira cariño, afecto, amor, es a ese hombre al que quiero cuidar, consentir, mimar y proteger. Es aquella persona que me hace pensar no solo en mí sino en compartir una felicidad. Me convierte en alguien diferente, tranquilo, racional, emocional y muy seguramente él aún no se ha dado cuenta de todo lo que logra en mí.
Unas de las situaciones más complejas es cuando me he encontrado con Cristian, José y Oscar en algún bar, en alguna fiesta pues a pesar de que entre José y yo no ha pasado nada, la mirada y la actitud de Oscar frente a mí no es la mejor, siempre está prevenido, evita al máximo que yo hable con José, que salga a fumarme un cigarro con él.
Soy consciente de que me gusta demasiado, que la carne es débil y que somos hombres; seamos sinceros… Somos mucho más sexuales y arrechos que una mujer, por ese motivo siempre he evitado estar tan cerca de él, encontrármelo, incluso he llegado a evitar a mi amigo Cristian por miedo a verlo y que algún día no pueda evitar la tentación y no solo abrazarlo y verle dormir a mi lado sino que quizás terminemos en algo sexual, pasajero y termine quizá esta amistad entre los dos.
Prefiero que sea mi amigo para así poderle ver, a que solo sea un polvo y no nos volvamos a ver.
El amor es el único propósito por el que vale la pena vivir.
#NP Huele A Peligro – Myriam Hernández https://www.youtube.com/watch?v=T5hu7IMy3QU
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